Como los hábitats en el campo  suelen ser muy variados y podemos encontrarnos con campos de cultivo, otros arados sin cultivar, algunos yermos con plantas herbáceas, algún torrente con vegetación arbustiva, lindes de caminos con árboles y arbustos o algún pequeño bosque, dejaré constancia de algunas de las aves y pajaritos que son más habituales en esos hábitats pero sin incluir algunas que son muy comunes como la mayoría de los herrerillos, carboneros y fringílidos, dejando asimismo en el tintero otras especies comunes en hábitats de zonas muy concretas.

En definitiva se trata de dar una pincelada de algunas de esas aves que se dejan ver a simple vista, otras un poco más esquivas y unas pocas para las que habrá que prestar más atención, completando así una breve lista de 15 especies.

Haré la explicación en base a un recorrido imaginario a través del cual iremos encontrándonos con las diferentes especies.


Comenzamos nuestro paseo bien abrigados y con nuestros prismáticos colgados avanzando por un camino de tierra. Antes de llegar a una masía ya oímos los primeros cantos, afinando el oído para intentar identificarlos. Sobre el tejado de ésta se encuentra un nutrido grupo de Gorrión común (Passer domesticus) armando cierto alboroto. Paramos para observarlos pero al instante salen volando en desbandada hacia los árboles contiguos unos y hacia el interior de la masía otros buscando refugio.

Todo lo confiados que son en la ciudad lo son de desconfiados en el campo, donde vuelan rápido si te acercas demasiado.

Suelen estar siempre cerca del hombre porque saben que así el alimento lo tienen asegurado, compuesto éste por restos de comida, frutos de los árboles y arbustos, semillas y pequeños insectos de los huertos, etc.

Es curioso que abundan más en la ciudad y en el campo solo están cerca de los humanos ya sea en masías, casas de campo o huertos. Anidan debajo de las tejas en las construcciones, en orificios de sus paredes o en nidos fabricados en los árboles entre otros. Su pío simple los delata, piar que en primavera se intensifica al ser la época en que están más excitados por el apareamiento.

Hembra de Gorrión común

Gorrión común macho

Siguiendo el camino, en su linde sobresale una gran maraña de zarzas donde escuchamos el canto de la Curruca cabecinegra ( Sylvia melanocephala ), a la que acto seguido vemos pero enseguida se esconde. Es así de inquieta y escurridiza.

Es un pajarito muy común que se mueve sobre todo por las zarzas y zonas arbustivas bajas. Es más raro en los árboles aunque también se les puede ver en ellos. Tanto el macho como la hembra son muy bonitos, destacando la órbita del ojo de color rojo que crea un gran contraste con el colorido de la cabeza. Su voz más común es una sucesión de chasquidos muy sonoros que se identifican bastante bien.

Curruca cabecinegra macho

Hembra de Curruca cabecinegra

Algo más adelante, mirando al suelo en el campo arado destaca impasible la figura del Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), más habituales las hembras que los machos, en su pose erguida y estática y cuyo comportamiento confiado nos permite observarlo con todo detenimiento, aunque el colorido de la hembra no es muy llamativo, pudiendo recrearnos más con la visión del macho, de colores más destacados. En vuelo es inconfundible porque su cola rojiza destaca sobremanera. Es muy abundante en esta época.

Colirrojo tizón hembra

Macho de Colirrojo tizón

Dejando el campo abierto nos adentramos por un camino boscoso y al momento se oye ese pío inconfundible del Petirrojo europeo ( Erithacus rubecula ). En invierno también suele ser bastante cantarín. Es un pajarito al que podemos observar fácilmente; algunos ejemplares invernantes que vienen de otros países de Europa son extremadamente confiados, casi que los podríamos coger con la mano por así decirlo, pero nos conformaremos con observarlos y en todo caso fotografiarlos.

Con las bajas temperaturas es común verlos hechos una bola como táctica para combatir el frío.

La gran mancha rojiza que le cubre toda la cara hasta el pecho es el detalle más llamativo e identificable en esta especie.

Petirrojo europeo

Volvemos al campo con una vista amplia con el cielo azulado y el sol que nos reconforta y se agradece en los días fríos invernales.

Los olivos están repletos de sus frutos ya madurados, ocasión que aprovecha entre otros pajaritos la Curruca capirotada ( Sylvia atricapilla ). Como su nombre indica tiene un pequeño capirote que le cubre la parte superior de la cabeza a manera de boina dándole un aspecto gracioso; en el macho es de color negro y en la hembra de un color castaño claro muy bonito. También es inquieta aunque se deja ver más fácilmente que la cabecinegra. Suele frecuentar árboles en busca de sus frutos.

Curruca capirotada macho con fruto a punto de ingerir

Curruca capirotada hembra en la rama de un olivo

Levantando la vista al cielo observamos a un Cernícalo vulgar ( Falco tinnunculus ) en su pose cernida inspeccionando el campo atento a cualquier movimiento de alguna de sus presas como topillos o ratoncitos de campo. Esa es la imagen más habitual de esta pequeña ave rapaz; aprovecha la dirección del viento para permanecer cernida sin necesidad de mover las alas, con el consiguiente ahorro energético. Es la rapaz que podemos ver con mayor facilidad en el campo y a veces a distancias relativamente cercanas.

Cernícalo vulgar en pose cernida

No muy lejos en esos mismos campos vemos una gran bandada de Pinzón vulgar ( Fringilla coelebs ) que se van moviendo con discreción por el suelo a medida que se alimentan de pequeñas semillas.

Es un ave muy común en invierno en el campo, donde se juntan las que bajan de la montaña o bien las que abandonan el bosque buscando temperaturas más benignas y comida más accesible, con los individuos que nos visitan de otros países europeos; es una de las razones por las que las bandadas son tan numerosas, además también de por ser una especie muy gregaria.

El canto del macho es una estrofa bastante larga con un final muy característico que es el que nos confirma la autoría del mismo.

Hembra de Pinzón vulgar

Macho de Pinzón vulgar

A continuación nos internaremos por un torrente con arboleda variada: encinas, robles, chopos, almeces y pinos. Oímos voces escandalosas y enseguida vuela el autor del vocerío, el Arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius). Cuántas veces he pensado " si no es para tanto ". Es un ave que en pocas ocasiones se deja observar a plena vista y que sin estar demasiado cerca sale volando apresurada como si la estuviéramos acosando.

Es de la familia de los córvidos aunque su colorido nada tiene que ver con los mayoritarios colores negros de éstos. Tiene un conjunto de plumas alares de un color azul eléctrico que resaltan mucho. Acostumbra a esconder bellotas por el suelo para asegurarse la comida cuando ésta escasee.

Arrendajo euroasiático

Llegando a una pequeña balsa vemos asomar a un pajarito muy inquieto que no para de menear la cola, la Lavandera cascadeña ( Motacilla cinerea ). Colilarga como todas las lavanderas que podemos observar en la península, siendo la de cola más larga. El plumaje en verano difiere en los dos sexos, el macho con amarillo corporal predominante y babero negro y la hembra de tonos menos destacados. En invierno ambos sexos son más similares.

Siempre está en ambientes acuáticos como ríos o en pequeños arroyos.

Muchas cascadeñas invernantes proceden del norte de Europa.

Lavandera cascadeña

Salimos del torrente donde se notan las temperaturas más bajas y volvemos a terreno abierto donde de nuevo nos calentaremos al sol mientras caminamos. En lo alto de la rama de un arbusto se adivina la figura de un macho de Tarabilla europea ( Saxicola torquatus ). Es muy común en el campo y llama la atención el hecho de ser uno de los pajaritos más confiados que nos podemos encontrar. Normalmente se deja observar desde bastante cerca y en mi caso particular, en ocasiones estando en ramas altas de los árboles no le ha importado que me acerque a pocos metros e incluso me ha concedido el honor de hacerle fotos muy cercanas con diferentes posados. A decir verdad ni su permisividad ni dichos posados obedecen a ninguna clase de exhibicionismo, sencillamente está por la labor de cazar insectos, porque si no otro gallo cantaría.

Pero bueno, ya que se deja sacamos provecho del momento que para nosotros es una gran alegría que no tiene precio. Es lo que tienen las aves.

Tarabilla europea macho

Tarabilla europea hembra

De nuevo en el campo arado vemos moverse a varios pajaritos con los que hay que agudizar la vista enormemente ya que sus colores se mimetizan perfectamente con la tierra, la Alondra totovía ( Lullula arborea ). De la familia de los aláudidos es una de las más llamativas de su especie que podemos observar. No es muy confiada pero con sigilo conseguiremos observarla bastante bien. Tiene una ceja blanca muy destacada y cresta en la cabeza que desplega en determinados momentos, característica ésta común en todas las alondras.

Alondra totovía

Una vez más visitamos el ambiente húmedo del torrente y en un charco en el camino vemos unas aves de tamaño algo mayor que los pajaritos comunes que están saciando su sed. Los observamos con los prismáticos pero vuelan enseguida. Es el desconfiado Zorzal común ( Turdus philomelos ). En invierno es frecuente que nos visiten en gran número ejemplares procedentes del resto de Europa, a menudo junto con otras especies de zorzales. Es de tonos marrones y los rasgos más identificativos son el cuerpo moteado de negro y unas manchas ocre-amarillentas destacadas en el pecho y los laterales junto a las alas. Suele camuflarse muy bien entre las ramas de los árboles aunque con paciencia por momentos se dejará observar.

Zorzal común

Muy cerca de los zorzales se mueve otro de sus parientes también discreto y de mayor tamaño, el Mirlo común ( Turdus merula ). El macho es totalmente negro con el pico amarillo mientras que la hembra es de color pardo con la garganta algo más clara y el pico oscuro. El macho es fácil de detectar por su colorido y tiene un canto muy variado, dulce y sonoro. Suelen volar a media altura en vuelo directo. En época de cría tienen un comportamiento muy peculiar y astuto que consiste en dejarse ver y moverse poco a poco como para que le sigamos y así alejarnos del nido donde están sus crías.

Mirlo común hembra

Mirlo común macho

Continuando por la senda escuchamos el destacado canto del más pequeño de los pícidos o pájaros carpinteros, el Pico menor ( Dendrocopos minor ). Es del tamaño de un Pinzón vulgar y suele escalar los troncos y ramas de los árboles con gran habilidad, buscando larvas de insectos, pulgones, etc. Es muy difícil de detectar por sus pequeñas dimensiones por lo que fácilmente nos puede pasar desapercibido, además de que suele moverse con mucha rapidez.

Como consejo, siempre que veamos a un pajarito recorriendo tanto el tronco como las ramas de los árboles nos fijaremos con atención porque podría tratarse del Pico menor.

El macho tiene la parte superior de la cabeza de color rojo y la hembra de color negro.

Macho de Pico menor

Hembra de Pico menor

Saliendo del terreno húmedo volvemos a campo abierto donde se mueve de manera inquieta a uno y otro lado la Lavandera blanca ( Motacilla alba ). Colilarga como su pariente la cascadeña; en verano el macho tiene babero negro destacado más discreto en la hembra y en invierno medallón negro en garganta y tonos más apagados en ambos sexos. Realiza vuelos ondulantes muy característicos y se mueve por el suelo muy veloz, meneando la cola arriba y abajo. 

Lavandera blanca

Con este verdadero correcaminos acabamos nuestro paseo campestre invernal y aunque la lista de aves sería en realidad mucho más larga, creo haber citado a la mayoría de las que nos podemos encontrar de forma más usual en esta época del año.


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entre paréntesis y en cursiva: nombre científico


Información adicional:

Nombre común          Catalán                           Vasco                 Gallego                   Inglés

Gorrión común            Pardal comú            Etxe-txolarrea            Pardal                        House sparrow

Curruca cabecinegra Tallarol capnegre Txinbo burubeltza Papuxa cabecinegra Sardinian warbler

Colirrojo tizón            Cotxa fumada        Buztangorri iluna        Rabirrubio                Black redstart

Petirrojo europeo        Pit-roig                    Txantxangorria        Paporrubio                European robin

Curruca capirotada    Tallarol de casquet   Txinbo kaskabeltza  Papuxa das amoras        Blackcap

Cernícalo vulgar        Xoriguer comú            Belatz gorria            Lagarteiro                Common kestrel

Pinzón vulgar            Pinsà comú              Txonda arrunta            Pimpín                  Common chaffinch

Arrendajo euroasiático       Gaig                    Eskinosoa                Gaio                        Eurasian jay 

Lavandera cascadeña  Cuereta torrentera    Buztanikara horia    Lavandeira real        Grey wagtail

Tarabilla europea        Bitxac comú   Pitxartxar burubeltza   Chasco común    Common stonechat

Alondra totovía            Cotoliu                         Pirripioa               Cotovía pequena         Woodlark

Zorzal común            Tord comú                  Birigarro arrunta        Tordo común            Song thrush

Mirlo común                 Merla                     Zozo arrunta                  Merlo                 Common blackbird 

Pico menor      Picot garser petit            Okil txikia          Peto pequeno  Lesser spotted woodpecker

Lavandera blanca    Cuereta blanca     Buztanikara zuria     Lavandeira branca      White wagtail