Seguimos con el confinamiento, así que hay que reinventarse e intentar aprovechar el entorno en el que vive cada uno para observar aves desde casa o en las ocasiones en que salimos para comprar o pasear al perro, aunque en estos casos sin poder entretenernos y muy de pasada.
Tengo la suerte de vivir en un piso alto y junto a una plaza arbolada con especies como acacias en su mayoría y en una gran jardinera algún ciprés o similar, un olivo, arbustos más y menos grandes y además con una amplia panorámica del cielo, lo que me permite poder observar bastantes especies de pajaritos y otras aves un poco más grandes.
Así que voy a hacer una relación de las aves que he ido observando últimamente con su relato correspondiente.

En azul: aves residentes     En rojo: aves estivales


Día 1. 
En una tarde soleada me acomodo en la galería de casa como si estuviera en un observatorio del Delta del Llobregat, por poner un ejemplo lo más parecido posible. Solo me falta el agua pero no puedo quejarme del panorama que tengo delante. Los gorriones comunes van piando y moviéndose. En la ventana de la habitación más cercana tengo colocados varios platos de macetas llenos de agua muy frecuentados por los gorriones y otros pajaritos. Desde esta ventana y teniendo que hacer un poco de contorsionismo localizo un Gorrión común macho en su nido al que puedo fotografiar con buena luz, aunque no de cuerpo entero. Empiezan las dificultades pero claro, la movilidad, la observación y la captura fotográfica desde casa es muy limitada. Se dejarán ver una pareja de Herrerillo común emitiendo uno de sus cantos característicos que se identifica fácilmente.
Una Cotorra argentina se posará en la ramificación de una acacia para alimentarse. Está muy escondida para mi vista, con muchas ramas por medio, así que la fotografiaré con dificultad. El resto de aves las palomas domésticas que siempre están recorriendo el suelo picoteando.

Gorrión común macho

Paloma doméstica

Día 2.
Hace una mañana soleada. Aparte de los gorriones que nunca faltan, hoy me visitan una pareja de Carbonero común; este pajarito y el Herrerillo común pertenecen a la misma familia de los páridos y aunque tienen cantos que son idénticos, el del carbonero es más potente debido a su mayor tamaño. De todas formas siempre será preferible la identificación visual porque la mayor o menor potencia del canto también depende de la proximidad del pajarito.

 Carbonero común

La aparición inesperada del día va a ser una Curruca carrasqueña. Es un ave estival que nos visita en primavera. En algunas ocasiones la he visto por algunos campos cercanos pero no me imaginaba que la podría ver desde casa. Es lo que tienen las aves, por mucha imaginación que le pongas hay cosas que siempre te superan, y esta visión es un ejemplo. Se moverá por los arbustos primero y después por las ramas de un ciprés contiguo. Como es común, todas las currucas son inquietas y por lo tanto difíciles de observar y más de fotografiar. Lo más destacado de la carrasqueña son unas bigoteras blancas muy llamativas que le dan un aspecto singular.

 Curruca carrasqueña

Mirando al cielo una bandada de unos diez aviones comunes se dedican a cazar insectos con esos cambios bruscos de dirección habituales en todas las especies de aviones y golondrinas.
Para darle un poco más de vida y crear algo más de movimiento a la escena les echaré algunas rebanadas de pan mojadas en agua a los gorriones y palomas domésticas que se revolucionan con este sencillo alimento. No tardarán en aparecer y en competir entre ellas para coger el mejor bocado. Las observo cómo picotean los trozos de pan para recoger sus migas. Mientras varias palomas se disputan un trozo de pan aparece en escena un gorrión que acaba con la disputa llevándose presto el trozo de pan. Pero para oportunista una cotorra que ni corta ni perezosa se hace con un buen trozo de pan, se sube a una acacia y en la comodidad del tronco se lo va zampando con la inestimable ayuda de una de sus patas. A continuación se pone a zarandear una rama de la acacia que consigue romper y que se lleva en el pico, es de suponer que para la construcción del nido. Faena completa !!

 Cotorra argentina alimentándose

A los estorninos se les oye y se les ve continuamente. Son aves muy comunes. En Catalunya tenemos dos especies de estorninos: el pinto y el negro. Su figura es idéntica y sus colores, que cambian en invierno y en verano, tienen algunos detalles por los que los podemos diferenciar, aunque no suele ser tarea fácil.
La última visión del día será un Herrerillo común acicalándose.

Día 3.
Aunque no es habitual, de vez en cuando se deja ver por la ciudad alguna Gaviota patiamarilla solitaria o bien en grupo reducido, sin saber muy bien cuál puede ser la explicación. A veces pueden frecuentar los vertederos de las ciudades; quizá sea este el motivo.

Día 4.
Hoy toca salir a la calle a hacer la compra. Creo que de los días de confinamiento es el más esperado de todos y el que nos hace sentirnos libres como hasta hace bien poco. Para los que no suelen realizar la compra habitualmente igual hasta le cogen el gusto a esta tarea cuando se acabe el confinamiento. Sin duda algunos tienen que estar haciendo grandes descubrimientos en casa, como cocinar, ordenar, hacer limpieza general y a fondo, tirar esas cosas que guardamos por si acaso pero que en realidad no nos sirven para nada, en definitiva esas cosas que nunca hacemos porque "no tenemos tiempo", o no nos gusta hacer o porque no son cosas urgentes. Quizá encontremos un término medio entre lo que no cuesta nada y lo que nos cuesta tanto hacer y a partir de ahora no dejaremos de hacer ciertas tareas de la casa con la excusa de que no tenemos tiempo. Hay que buscar el lado positivo de esto !!

Bueno, lo único que veo hoy será una Golondrina común desde el coche en mi desplazamiento al Súper. La golondrina suele volar más bajo que el avión común, con el que se podría confundir. Aparte, el avión común es totalmente blanco por debajo mientras la golondrina tiene la cabeza oscura como detalle más identificativo. Otra diferencia muy evidente es que el avión tiene el obispillo ( parte anterior a la cola ) de color blanco; la golondrina es completamente oscura por encima.

Día 5.
Los gorriones me dan los buenos días, siempre están ahí. Como novedad hoy veré en los arbustos de la jardinera una Curruca cabecinegra hembra. Se mueve muy rápido por entre las ramas pero de vez en cuando se deja ver. La órbita del ojo de color rojo es preciosa. En el macho el contraste de la cabeza negra y el ojo rojo es muy llamativo pero la hembra no deja de ser bonita aunque el color de la cabeza no destaque tanto. 


 Gorrión común macho

Gorrión común hembra en reposo

Escucho a un Herrerillo común cantar a unos veinticinco metros de distancia y es curioso que lo oigo como si lo tuviera a cinco metros. Esto se puede deber a varios factores como el poco ruido en la calle y la dirección del viento que sopla a mi favor; se me irá acercando cada vez más y de repente me pasa por delante y desaparece pero intuyo dónde puede estar. Me desplazo a la habitación y al echar la cortina sale volando el herrerillo que estaba saciando su sed. Observo que son una pareja que se han puesto de acuerdo para venir a mi ventana a echar un trago. Uno de ellos se posará en una rama cercana en plan exhibicionista y como he echado mano de la cámara consigo hacerle alguna foto que no me queda mal. En el fondo estos pajaritos a veces suelen ser muy agradecidos. Ha sido un bonito intercambio.

 Herrerillo común

Día 6. 
Cuando uno sale al campo hay días que son mejores que otros. Trasladándolo a esta situación, la contemplación hoy desde casa ha sido maravillosa.
Empiezo viendo de camino a casa una pareja de Vencejo común, los primeros del año. Estas aves suelen volar muy alto y su figura con las alas en forma de hoz facilita mucho su identificación. Después de echarles de comer el menú de siempre a palomas domésticas, gorriones y cotorras, me fijo en una Paloma torcaz que no le hace ni caso al pan. ¡ Qué desagradecida !
O bien no les gusta la comida fácil o son más selectivas a la hora de alimentarse.

 Paloma torcaz

En el cielo veré grupos dispersos de aviones comunes y me aparecerá también mi primer Vencejo real, un ejemplar solitario. La diferencia con el vencejo común es que el real es más grande y la zona ventral por debajo es de color blanco, siendo en el común de color oscuro. En otro momento veo volar de pasada una Abubilla por encima de las altas acacias, vuelo alto que no suele ser muy común en ellas. De los estorninos presentes uno se dedica a imitar el canto de la Oropéndola, aunque no cuela. Tendrá que ensayar un poco más para dar el pego.
Algo más tarde se me planta delante en el tronco de una acacia un Agateador común o europeo, que me ofrece un espectáculo acicalándose el plumaje, piando de vez en cuando y explorando cada agujero del tronco en busca de larvas de insectos, encontrando una que engulle enseguida. Al momento aparece la pareja y se dedican a subir otro tronco para mi disfrute. Me ofrecerán un buen rato de entretenimiento.

 Agateador común con alimento en el pico

Pareja de agateadores escalando el tronco de una acacia

El siguiente pajarito en aparecer será un Herrerillo común, al que también puedo fotografiar. Escucho sin verlo un Serín verdecillo ya que hay mucha maraña de ramas en los árboles en los que detecto el canto.
De esta manera acabo esta venturosa jornada.

Día 7.
En una salida a la calle esporádica veo una bandada numerosa de jilgueros europeos moverse de unos árboles a otros.

Día 8.
De nuevo puedo observar a una cotorra alimentarse pero esta vez comiéndose los bulbos de las flores de las acacias, manjar del que también disfrutan las palomas torcaces.
A las cotorras les gusta sujetar el alimento con las garras de una pata mientras van comiendo. Qué gran habilidad que demuestran estas aves.

 🔼 Cotorra degustando diferentes menús 🔽



Día 9.
Bichitos destacables:
Un Herrerillo capuchino se mueve muy rápido. Consigo fotografiarlo en el suelo pero en una rama no aguanta ni un segundo. Normalmente es muy esquivo; tiene una pronunciada cresta en la cabeza que lo convierte en un pajarito muy atractivo cuya visión es siempre una alegría.

 Herrerillo capuchino

Veo movimiento en uno de los arbustos de la jardinera; voy siguiendo las ramas que se mueven como por arte de magia hasta que aparece el pajarito que provoca el efecto misterioso: una Curruca cabecinegra macho. La puedo observar y fotografiar a pesar de su inquietud.

 Curruca cabecinegra macho

Por último grabo en video a varias palomas torcaces alimentándose de los bulbos de las flores de las acacias. Como grabo con la cámara de fotos con un teleobjetivo pesado y a pulso porque no tengo apoyo, las imágenes no tendrán mucha estabilidad por lo que serán anecdóticas. Es otra dificultad más de pajarear desde casa !!

 Paloma torcaz

Vídeo de Paloma torcaz alimentándose

Hasta aquí el pajareo de confinamiento efectuado desde principios hasta un poco más de mediados de abril, en diferentes momentos de esparcimiento.